EMPEZAR DE CERO

Opresión en el pecho, desesperanza, pensamientos que te abaten el alma y que no te dejan ver con claridad lo bueno que tienes a tu alrededor.

         Sueños truncados, rotos, ilusiones que saltan por los aires en tan solo un segundo y cuando piensas que nada peor puede ocurrir, un fantasma te asalta en mitad de la noche diciéndote que todavía tienes que seguir luchando porque las cosas sí que pueden empeorar.

         Destrozada, te derrumbas, lloras, gritas y te preguntas qué es lo que hiciste mal en otra vida para que nada de lo que te propones salga bien. Metas a las que el resto del mundo llega sin apenas cansancio, sin tener que apartar de su camino la multitud de obstáculos que tú tienes y que al pasar esa meta ni siquiera lo valoran, mientras que tú apenas sí la llegas a rozar con la yema de los dedos cuando estás sin aliento y con las fuerzas justas para dar un par de pasos más. La impotencia te invade al ver como es meta se esfuma delante de tus ojos y el resto del mundo ni siquiera da las gracias a la vida por tener lo que tú tanto ansías.

         Pero cuando crees que ya no puedes más, cuando temes que la incertidumbre de lo que te va a ocurrir se convierta en otro palo que te hunda del todo en el fango y que haga que tu vida continúe siendo una lucha constante de la que ya te quieres rendir… una leve luz se ilumina al final del túnel. Un pequeño respiro que hace que la fuerza te invada de nuevo, que desees seguir luchando y que te propongas pasar página para empezar de cero. El aliento de tu familia y las palabras de ánimo de tus amigos son un revulsivo que te hacen despertar de tu letargo para volver a la realidad y objetivamente descubrir que no todo era tan malo como parecía.

         Porque precisamente eso es lo que te hace ganar una batalla o asumir una derrota. Pasar esa página de tu historia para seguir escribiendo tu futuro según la pluma del destino o de la suerte te permita. Empezar una etapa que estás segura que será dura porque parece que tu madre te parió siendo una luchadora nata pero en la que te sentirás llena de orgullo si al final consigues lo que quieres. Así esa meta que te arrebatan una y otra vez, vuelve a aparecer en tu horizonte y de nuevo te atas las zapatillas de correr, te pones la armadura y respiras hondo para ir otra vez a por ella.


         Empezar de cero no significa enterrar los recuerdos, hacer como si el pasado nunca hubiera existido, negar lo que la vida hasta ahora te ha dado, ya sea bueno o malo, empezar de cero significa replantearte tu vida, aprendiendo de los errores, madurando por las experiencias vividas y comprometerte contigo misma para no rendirte. Y luchar de nuevo por todo aquello que quieres para que cuando lo consigas, cruces la meta con los brazos en alto y te derrumbes, de nuevo llorando, pero esta vez de alegría y satisfacción por haber logrado lo que tanto te ha costado, porque tarde o temprano, lo conseguirás. 

María de las Nieves Fernández,
autora de "Los ojos del misterio" (Falsaria).
@Marynfc
http://elmundodelosojosdelmisterio.blogspot.com.es/

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;