QUERIDO DICIEMBRE


Tengo la sensación de que el tiempo pasa más rápido que de costumbre. Como si fuese una pastilla de jabón mojada resbalándose de las manos. ¿Cómo es posible que Diciembre ya esté aquí? El mes de las sorpresas ya está con nosotros. Un mes tan frío y a la vez tan cálido; quizás sea por las luces de Navidad o por los chocolates calientes. Diciembre siempre fue el mes de las promesas, de los brindis, de los reencuentros, de los bailes, de las mil copas y de las largas noches. Siempre fue un mes completo. Quizás por eso busquemos más que nunca esos besos y abrazos navideños. Diciembre llega y con él las fechas de arreglarte, de recogerte el pelo, de desmelenarte, de sentarte al lado de la chimenea, de hablar con tus personas favoritas, de sentir a la familia, de reflexionar, de pensar, de escribir eternas listas de promesas falsas y de deseos sinceros. Llega las despedidas, la toma de decisiones de quién si y quién no, el encuentro con uno mismo y con los demás. Es así, Diciembre siempre acaba llegando. Porque amigos, la vida no espera a nadie. Por eso, hay que reír, bailar y besar cuando apetezca. Hay que disfrutar del momento y alejar de ti todo aquello que no te saque una sonrisa. Hay que dejar de creer que algún día vendrá alguien y dará color a nuestras vidas, porque eso nunca sucede. Basta de sufrir, es Diciembre. Busca un cambio, prométete a ti mismo que todo va a cambiar. Deja de lado el sufrir, el levantarte a media noche preocupado, las pesadillas, los cigarros nostálgicos, las copas para olvidar y los besos fingidos. 

La oportunidad de que todo cambie solo aparece una vez en forma de año nuevo. Porque como bien dicen; año nuevo, vida nueva. Todavía estamos a tiempo de planear todos esos cambios, de sentarse con uno mismo con una taza de chocolate caliente y pensar. No dejéis pasar esta oportunidad, porque como leí un día; si quieres un cambio verdadero, camina distinto. 

Titanium.
@blancadepaco

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