EL ENEMIGO NÚMERO UNO DE LA ESPIRAL DEL SILENCIO



David Bowie (1947-2016)

El cambio. Creo que es una palabra en la que encaja David Bowie. Y pienso escribir de Bowie en presente sin ningún iba -ni IVA- ni pretérito por el camino, porque este tipo de cambios nunca mueren, tan sólo se transforman como la misma energía. Ahora debe de estar en ese sitio celestial con tantos otros celestes que disfrutan de su música, que es, reitero una vez más, la música del cambio.

Guardaba yo un secreto. Hasta ahora, que lo desvelo. Los futboleros sabrán que el Liverpool y tantos otros equipos más de las islas británicas, salen al match, al partido, con el eterno You'll never walk alone inyectado en vena, antes de que el árbitro pite y el balón corra. Pues yo no he sido futbolista, sino más bien un estudiante empedernido y mis partidos han sido los exámenes, mis árbitros los profesores y mis balones los bolígrafos. ¿Qué me olvido en tal comparativa? Ah sí, mi chute inspirativo inyectado en vena: el Heroes de Bowie. Habré hecho -calculando y redondeando- unos 200 exámenes en mi vida. Si la memoria no me falla en ninguno se me ha olvidado el ritual: el Heroes de Bowie enlatado en mis auriculares por los pasillos de mi instituto y de mi universidad era mi particular You'll never walk alone. Una y otra vez...Una y otra vez...Esa canción como tantas otras de Bowie me inspiran una y otra vez...Changes, Lady Grinning Soul, Ziggy Stardust, Space Oddity, Life on Mars...

¿Por qué me inspira Bowie? ¿Por qué jamás lo he aborrecido? Seré pesado pero creo indispensable insistir: porque Bowie es el cambio. El cambio musical, pero también el cambio filosófico. Este paleta y pintor de la melodía es diferente al establishment y no sólo ha luchado por serlo sino que lo ha logrado. Sus notas chirrían entre todos aquellos que no quieren salirse del perímetro. Escuchar un disco de Bowie, ya sea Aladdin Sane, ya sea Diamond Dogs, es escuchar el cambio, es decir, algo distinto, es decir, algo nuevo, es decir, algo incómodo para los cobardes y estimulante para los valientes. Y es que para los valientes el cambio nunca falla ni te abandona. Lo he podido comprobar yo mismo en mis días de jaqueca y en esos días en los que todos -hasta tus más cercanos- te parecen monstruos a matar en la pantallita en la que juegas: escuchar cualquier canción de David Bowie no sólo te quita la jaqueca sino que te la transforma en electricidad para dejar en Jaque Mate a aquellos que dicen Sí o No con tal de no separarse del grupo, es decir, para dejarlos con su Reina de lógica maniatada y su Alfil de gustos perdidos.

Bowie es y será el enemigo número uno de la Espiral del Silencio. Y su música escala y escalará sobre la Espiral del Ruido, que es y será la del Cambio. Muchas Gracias Maestro por ser mi chuleta audífona, mi inspirador acústico. Y es que todos deberíamos y debemos ser algún día Heroes...

D.E.P.
Daniel Arrébola.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;