LA LUNA


Siempre tenía respuestas para todo. Alzaba la mirada y estaba allí para resolverme cualquier duda. Le preguntaba mucho por él; por sus despedidas fugaces, por nuestros encuentros fortuitos y por todas las dudas que esa mirada azul jamás supo resolverme. Ahora, en cambio, la busco y no está. Pregunto y no contesta. Quizás sea porque dejé de besarme bajo su cielo, porque pegué portazo a esa historia que huía de los rayos del sol. Quizás se sentía traicionada. Ella siempre fue nuestra cómplice, nos susurraba que allá donde fuéramos, siempre nos uniría. Al fin y al cabo, los dos la compartíamos en el mismo cielo. Ahora todo ha cambiado, los dos hemos callado y con nosotros; ella, nuestra aliada y protectora. La busco y no está. Hablo y no contesta. Siempre estuvo en el lado contrario, en el bando del enemigo. Y yo sin darme cuenta. Se parecían tanto. Los dos se escondían y aparecían cuando no les tocaba. Siempre quise alargar la noche, pero ella se empeñaba en acabarla. Quizás eran señales que mostraban un final. Pero no me preocupa, me pasé al bando del sol hace un tiempo. Aún así, sé que solo en la luz oscura de sus brazos me siento segura. 

Blanca de Paco.
@blancadepaco

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;