SIEMPRE FUIMOS DOS LUNAS


Respirar el mismo aire nunca nos ha sentado demasiado bien. Nosotros éramos más de imaginarnos, los dos sabíamos lo que suponía estar juntos, vernos. Eramos dos bombas de relojería, nos movíamos por la fina linea del odio y del amor. Respirar el mismo aire era campo de batalla. Así funcionábamos. Todo se multiplicaba, cobraba sentido, nuestros cuerpos eran como un acelerador de partículas. No entendíamos de término medio. Amarnos u odiarnos. 

De hecho, tú y yo, siempre fuimos dos lunas, teníamos afán de brillar por separado, ignorando lo mucho que iluminábamos cuando nos juntábamos. Pero nos olvidamos que solo existe un cielo y una luna. No había sitio para dos y ganaste la partida tú por goleada. Y aquí estoy, intentando reconstruir mi cielo para poder volver a brillar. Por mi y por nadie más.

Blanca de Paco.
@blancadepaco

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;