POEMA 31


La gente cree conocerte 
cuando de ti le hablo. 
Como si uno pudiera 
oler tus prisas en el metro 
sufrir tu locura y desespero 
coger tus ganas de reseguir 
mis manos mis labios mi columna. 
Y cree saber de ti 
de cómo giras la cabeza 
de cómo preguntas por qué 
de cómo te escondes tras 
tu flequillo tus pasiones tus olvidos.

Entonces lo entiendo. 
Que me miro fijamente al espejo 
y descubro que terroríficamente 
tan a mi alma agarrado estás 
que existes a través de mis pupilas.

Alba Comas.
@espiritapoesia

0 comentarios:

Publicar un comentario

 
;