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ROMANCE A LA SIRENA DORADA


Vuelve el brillo a dar su sombra
de agua viva la mirada,
claros ojos funden oro
¡Llora sirena dorada!

Llora más dulce tiburón
que limpias son tus lágrimas.
Cristal azul sobre el azul
baño y cloro arma tu espalda.

Entre pestañas de metal
luce y brilla tu medalla,
que es la tuya y la de todos.
¡Bracea sirena el alma!

¿Cómo vuela una sirena?
¿Cómo vive sobre el agua?
¡Que un brazo entero es poesía!
Metro a metro arde la calma.

Remojado en mar de plata
aguas clavan todo un verso.
Son tus lágrimas bañadas
que tan vivas matan récords.

¿Qué susurras a las olas
cuando cuentas tus secretos?
Más páginas bajo el agua...
Libro de estilo tus versos.

Cuenta todo y más bien nada.
Vuela y llora tan dorada,
que tu piel de oro reluce
fuego húmedo abrazada.

Sangre limpia todo un canto
entre latidos bordada.
Río corre entre esperanza
¡Nuestra sirena dorada!

A Mireia Belmonte García. Por sus brazadas de esperanza en un océano desesperanzado.

Daniel Arrébola.
@dani3arrebola
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SIEMPRE FUI


Siempre fui de las de aquí y ahora, de las de no posponer la vida; de alejarme de los stops y de los frenos de mano. ¿Para qué sirve todo eso si después de siglos y siglos de humanidad nadie ha conseguido parar el tiempo? ¿De que sirve frenar en seco tu vida? De nada, amigos.
Siempre fui de las de café a todas horas en cualquier sitio con la única finalidad de encontrarme y encontrarle a él, a veces. De sonreír aunque no me apeteciera, de buscar sitios en los que perderme sin olvidar nunca el camino de vuelta, de sentir, de besar y de disfrutar del placer de estar vivo con las personas que quiero. De caminar por la hierba mojada y de dejar que los rayos de sol acaricien mi piel, de buscar continuamente un buen libro que cuente una buena historia que quede grabada en mí para siempre y de esperar y desesperar mucho. Siempre fui de las pacientes, de las de huir de donde no me quieren y de quedarme en los sitios donde soy yo misma, de acurrucarme en un pecho cómodo y en unos abrazos dulces. Y ahora soy también de dejar de cargar mochilas ajenas, que ya tenemos suficientes con las nuestras. Al fin y al cabo, la vida y los sueños recaen en la espalda de cada uno y no en las de los demás. Deja que tu fin te encuentre y conduce hacia él sin pararte por el camino, a no ser que sea para pensar dos veces si vas por el lugar correcto. 

Blanca de Paco.
@blancadepaco
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RETRATOS EN FUGA

Fotografía: Ben Zank.
Parecer otra
Nunca tú
Como si la vida no fuera
Propia
Como si los gramos propios
De existencia
Fueran mínimos

Dónde es la pregunta 
¿Dónde una?
Cuáles son las casas o los territorios donde 
una se siente acogida por la piel

Quizás nunca llega
Quizás debo empezar a tocar la carne
¿Que hay más allá de la perspectiva del vuelo?
Adicta del mundo de las ideas

Patricia Bertolín.
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MAREAS



En la sobriedad del viento busco
un soplido que desenmarañe mis pestañas
una razón que disuelva el yugo
que empaña mis párpados y cristaliza mis ventanas

Acunado por el ingrávido manto
de esta noche bisiesta
lejos del faro; libre del juicio, de bustos y de esquelas
no hay mayor rémora que el plañir de la mar serena

Entre tus vestigios busco
brújula
y redil
para encauzarme en la resaca
así vuelva la luna entre el añil

¡Desviste las nubes
navegaré entre mareas!
que los albores de sus verdes ojos
disfracen mi errumbre

Sin ti
soy un lisiado,
un poeta,
un pirata de agua dulce

Nil Pujolràs
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FUEGOS EN LA NIEVE


Mientras aún quede un rayo de sol en el horizonte, mientras aún haya una chispa de fuego en la hoguera, mientras aún un solo pétalo siga pegado al tallo, mientras aún un destello de luz se cuele por la ventana, mientras aún una estrella siga encendida en el cielo, mientras aún quede un solo grano de arena en la orilla, mientras aún quede un solo pez, por pequeño que sea, en el océano, mientras aún un árbol luche por sobrevivir en un devastado bosque tras el invierno, mientras las llamas tengan un solo pedazo de papel que devorar, mientras la brisa aún azote tu pelo y mientras aún tengas un solo pelo en el cuerpo que pueda ser agitado, mientras la sangre aún fluya por tus venas y tu corazón tenga una última palabra que decir, mientras el mundo aún implore silencio porque de uno u otro modo quede un solo ruido, mientras las gotas de agua sigan cayendo hacia abajo, mientras el sol siga saliendo cada mañana y poniéndose cada noche, mientras la luna siga en órbita girando a tu alrededor y las mareas vengan y vayan con el tiempo, mientras las motas de polvo sigan flotando frente a ti, mientras quede un solo lunar en tu cuerpo, una sola gota de sudor cayendo fría por tu nuca diciéndote que debes saltar, mientras quede un camino por el que caminar, un cayado que lanzar, mientras quede otra estación, mientras haya una puesta de sol que observar, una sola persona con quien hablar, mientras quede un ápice de vida en tu cuerpo, mientras puedas sentir la tristeza y la alegría, mientras tus pies sigan pudiendo moverse al ritmo de la música, mientras tus dedos puedan aún señalar un mundo mejor, mientras quede una flor que oler, una fuente de la que probar, un susurro por gritar, un deseo constante, mientras tengas la virtud del momento, del instante, mientras puedas gritar al cielo pidiendo otra oportunidad, mientras puedas caer de nuevo y volver a levantarte, mientras tengas un número al que llamar, un mensaje que escribir, mientras tengas algo aún que decir, mientras tus ojos puedan ver, aunque no puedas observar, mientras tus oídos puedan oír, aunque no puedan escuchar, mientras sigan teniendo tus actos consecuencias, sean más positivas o más negativas, mientras sigas sintiendo ese nudo en el estómago cuando hay un bache en el camino, mientras puedas estar en el mundo, lucha, corre, grita, patalea, discute contigo mismo, porque no hay razón suficientemente fuerte o abismo que deba cortar tu camino, no hay decepción ni lucha tan grande como para derrotarte, porque mientras vives nunca pierdes, y mientras lo intentas nunca mueres.

Eres tu propia hoguera, arde mientras tengas madera.

Alba Ferrer.
@dihiftsukai
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TIEMPO AL TIEMPO


No pasa nada si el tiempo pasa y tú no pasas con él. Después de vivir ciertos momentos sé que nos volveremos a ver. Porque hay cosas que se saben de antemano y yo estoy segura de esto.
 Segura de ti y segura de mí. Segura de nuestros mil y un besos, segura de nuestros amaneceres y segura de tus manos. Quizás me equivoque, como siempre. ¿Pero la vida no es tropezar y volver a levantarte? Nos pasamos el día curándonos en hospitales de emociones.

Es por eso, que ni puedo evitarte ni tampoco quiero. Ya habrá tiempo de visitar al doctor del amor. No hay vuelta atrás. Esto es una bola que va cuesta abajo y se hace grande con cada una de tus miradas. Quizás se rompa en el camino o quizás se hace tan grande que nadie la puede parar. Quién sabe. Solo sé que si hablamos de seguridad, tu pecho es el lugar idóneo. Y si tengo que hablar de pronóstico, ese eres tú. Y si hablamos de la posible cura, he leído por algún lugar que solo en tus brazos se puede encontrar. 

Tiempo al tiempo. 

Blanca de Paco.
@blancadepaco
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CON EL DES TE PIDO

'Las dos Fridas', Frida Kahlo

Tienes tu cuerpo en la tierra
O al menos tu piel sigue manchada de brotes verdes
Tienes la palabra acogida entre diversas escuchas
Quizás lo que falta es lo que no vemos
Y así te fuiste
Con la tierra bombeando fuertemente en tu imagen pero tus ojos
Que lejos estaban ya de la vida
Y todo sucedía en silencio
Como suceden infinitud de cosas
En este mundo, así en silencio
Y al despertar tu lejanía estaba más cerca que nunca
El silencio, ese que vivía entre nosotras, se ha vuelto de repente la verdad más 
ineludible del mundo...ya no estás.

Patricia Bertolín
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EL REINO DE LA COBARDÍA. CUENTOS PARA NO-NIÑOS


Había una vez un reino llamado Cobardía. Este pequeño y abundante reino estaba poblado por los cobardes. Cada uno de ellos eran maravillosas personas, pero su condición en el reino les impedía ser quienes realmente eran. Era un reino nómada, se movían de un lado a otro y no conseguían crear un hogar. Ese era su lema, limitarse a huir.

Un día una princesa que habitaba en el reino de la Libertad decidió lanzarse a la aventura de encontrar la fórmula de la felicidad y llegó a la orilla del reino Cobardía. Ella no entendía nada. No entendía por qué los cobardes siempre huían de todo: de los sentimientos, del decir lo que pensasen, de ser ellos mismos en todo momento y de dejarse llevar. No hacían nada de eso. Ni siquiera decían lo que sentían. La hermosa princesa conoció a un príncipe cobarde. Pensó que podía salvarle, abrirle los ojos y hacerle ver que la felicidad no estaba en ese reino. Que más allá de esas orillas estaba el mundo real; el mundo del sentir, del besar, del abrazar y el de luchar por aquello que quieres. Pero el príncipe, como eterno cobarde huyó de todo eso y la princesa se dio cuenta de que había cumplido su misión. Había descubierto por fin la fórmula de la felicidad. Y comprendió que la felicidad es todo aquello relacionado con el alma, con las cosas que te hacen sentir vivo, humano, que formas parte de algo. Que la felicidad no entiende de huidas y sí de apuestas, de lanzamientos al vacío y de besos sentidos. El príncipe cobarde empezó a no dormir por las noches y a no saber cuál era su sitio en el mundo, a pensar si había hecho bien dejando marchar a esa hermosa princesa. Pero esa siempre fue la maldición de los cobardes, la incertidumbre y el pensar qué hubiese pasado si...

Blanca de Paco.
@blancadepaco

 
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