FUEGOS EN LA NIEVE


Mientras aún quede un rayo de sol en el horizonte, mientras aún haya una chispa de fuego en la hoguera, mientras aún un solo pétalo siga pegado al tallo, mientras aún un destello de luz se cuele por la ventana, mientras aún una estrella siga encendida en el cielo, mientras aún quede un solo grano de arena en la orilla, mientras aún quede un solo pez, por pequeño que sea, en el océano, mientras aún un árbol luche por sobrevivir en un devastado bosque tras el invierno, mientras las llamas tengan un solo pedazo de papel que devorar, mientras la brisa aún azote tu pelo y mientras aún tengas un solo pelo en el cuerpo que pueda ser agitado, mientras la sangre aún fluya por tus venas y tu corazón tenga una última palabra que decir, mientras el mundo aún implore silencio porque de uno u otro modo quede un solo ruido, mientras las gotas de agua sigan cayendo hacia abajo, mientras el sol siga saliendo cada mañana y poniéndose cada noche, mientras la luna siga en órbita girando a tu alrededor y las mareas vengan y vayan con el tiempo, mientras las motas de polvo sigan flotando frente a ti, mientras quede un solo lunar en tu cuerpo, una sola gota de sudor cayendo fría por tu nuca diciéndote que debes saltar, mientras quede un camino por el que caminar, un cayado que lanzar, mientras quede otra estación, mientras haya una puesta de sol que observar, una sola persona con quien hablar, mientras quede un ápice de vida en tu cuerpo, mientras puedas sentir la tristeza y la alegría, mientras tus pies sigan pudiendo moverse al ritmo de la música, mientras tus dedos puedan aún señalar un mundo mejor, mientras quede una flor que oler, una fuente de la que probar, un susurro por gritar, un deseo constante, mientras tengas la virtud del momento, del instante, mientras puedas gritar al cielo pidiendo otra oportunidad, mientras puedas caer de nuevo y volver a levantarte, mientras tengas un número al que llamar, un mensaje que escribir, mientras tengas algo aún que decir, mientras tus ojos puedan ver, aunque no puedas observar, mientras tus oídos puedan oír, aunque no puedan escuchar, mientras sigan teniendo tus actos consecuencias, sean más positivas o más negativas, mientras sigas sintiendo ese nudo en el estómago cuando hay un bache en el camino, mientras puedas estar en el mundo, lucha, corre, grita, patalea, discute contigo mismo, porque no hay razón suficientemente fuerte o abismo que deba cortar tu camino, no hay decepción ni lucha tan grande como para derrotarte, porque mientras vives nunca pierdes, y mientras lo intentas nunca mueres.

Eres tu propia hoguera, arde mientras tengas madera.

Alba Ferrer.
@dihiftsukai

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