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EL MONJE QUE VENDIÓ SU FERRARI - ROBIN SHARMA


Un abogado de renombre, uno de los mejores en su especialidad, una persona aferrada a su trabajo, enamorada de él, dando su vida por ello, plantando un único árbol en su vida, un árbol que dará unos únicos frutos, los frutos del dinero, del poder, del lujo.

Este es Julian Mantle, pero podría ser cualquiera de este lugar al que llamamos mundo, repleto de gente con un solo afán, el de triunfar, el de sentirse poderoso, el de sentirse envidiado, superior.

Robin Sharma, el que mueve los hilos de este muñeco apellidado Mantle, le impone de repente una traba, una gran traba en su camino de vicio, de lujo, de derroche, la gran traba de la salud, un ataque al corazón.
Como esa antigua hierba que lucha por atravesar este nuevo asfalto y lo consigue, ese ataque le hace ver ese resquicio de luz, esa luz de la que hablan muchos, tildándola de utópica, esa luz que llaman, que es, la esperanza.

Un antes y un después en su vida, Julian decide dejar de ejercer su profesión, deja de lado sus vicios, deja de lado la pesada mochila del poder, de la responsabilidad de la imagen creada, deja todo eso de lado, y mucho más; nos abandona, desaparece.
Entra en escena John, quien nos cuenta la historia en primera persona. Un humilde estudiante de Derecho que al acabar la carrera y haber estado de interino en el bufete de Julian, se encuentra por sorpresa como su ayudante en uno de los casos más importantes de asesinato en el país.
Ahora está solo, Julian ha abandonado la profesión, nadie sabe nada de él; y su futuro empieza a forjarse.

Un día, sin más, vemos a Julian, aparece, de la nada, para ver a su antiguo ayudante, a su aprendiz, convertido en su “yo” antiguo, un reputado abogado que empieza a abrir los ojos dentro de la oscuridad que le concierne, la oscuridad de una vida dedica única e indiscutiblemente a la abogacía, pero con una familia pidiendo a gritos de silencio su reclamo. Frente a John, un monje, una persona que irradia tanta espiritualidad como papeles tiene John sobre su escritorio, una persona que enamora al verla, que imparte solo con clavar la vista en él. Ese no puede ser Julian. Ese es Julian.  

Aquí empieza un baile de enseñanzas sin límite, una reunión, una conversación, un intercambio de preguntas, un espectáculo, un nuevo arte, entre mentor y aprendiz sin igual; Robin Sharma, Julian Mantle, las palabras, las letras, el papel, qué se yo, algo entra dentro de ti, te acoge con sus brazos, y te adentra en un mundo de sabiduría, de consejos, de espiritualidad sin par, un mundo que ya han conocido millones y millones de personas, un mundo traducido a 70 idiomas, un mundo que creerás acabado al ver la última página pero que te acompaña en tu día a día, te acompaña en forma de guía, te abre caminos, puertas, abre interrogantes para no cerrarlos jamás, abre nuestros ojos para no cerrarlos jamás, abre nuestra mente…

…para no cerrarla jamás.


“En efecto. Piénsalo bien, John. ¿Cómo puede nadie dirigir una empresa si no puede dirigirse a si mismo? ¿Cómo puedes alimentar a una familia si no has aprendido a alimentarte a ti mismo? ¿Cómo puedes obrar bien si ni siquiera te sientes bien? ¿Comprendes ahora?”.
Víctor G.
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EL ARTE DE NO AMARGARSE LA VIDA - RAFAEL SANTANDREU


Prepárate para entrar con este libro en la psicología cognitiva, la psicología que se centra principalmente en el ejercicio de la mente, en la entrada a ella como parte sustancial de la felicidad, nuestros problemas desaparecerán si nos convencemos de ello.
Una guía teórica de esta vertiente de la psicología pero agradablemente llevadera. Un libro fácil de leer, con una soltura particular, esa soltura que caracteriza a Rafael Santandreu, este psicólogo “libertino” amante de la felicidad.

¿Cómo salir de este pozo del que no vemos ni el fondo ni la salida? ¿Cómo mejorar nuestra relación con el mundo? ¿Cómo sentirnos mejor con nosotros mismos? ¿Cómo ser feliz? Santandreu nos desata de las pesadas cadenas que nos impone la sociedad en nombre del pesimismo. Aunque nos veamos diferentes siendo optimistas, sigamos siéndolo, no tengamos miedo a ser diferentes. Como con la mayoría de leyendas o fábulas, hay un dicho que durante el tiempo se ha ido modificando pero que en su inicio seguía al pie de la letra esta filosofía. La filosofía de seguir los pasos de los demás, de no destacar. Si todos los han hecho así, es porque quizás es la mejor forma, “mal de muchos, consuelo de todos”. Santandreu se pone de pie y grita ¡NO!, "no" a esta filosofía, a este pensamiento, confiemos en lo que creemos, confiemos en la felicidad, es posible. La película que es la vida nos intenta enseñar que la vida es triste, que no hay salida, que tenemos que estar hundidos para vivir como todo el mundo. Destruyamos ese carrete, pongamos un carrete de luz y color, un carrete que vaya formándose a medida que pasa la vida, un carrete que escribamos nosotros. Dejemos la vida fluir, con nuestros pensamientos, con nuestras decisiones, si confiamos en ellas, nuestro mundo irá mejor, y por consiguiente, el mundo irá mejor.

“En resumidas cuentas, esta historia nos enseña que la forma efectiva de superar los miedos no es enfrentarse a ellos, sino comprender que no hay nada que temer”.

En resumidas cuentas, este libro nos enseña que la forma efectiva de disfrutar de la vida no es enfrentarse a ella, sino comprender que hay mucho por lo que vivir.


Víctor G.
@libresdelectura
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