0 comentarios

LA CANCIÓN DE LOS PECES QUE LE LADRAN A LA LUNA - OSVALDO BAZÁN

La novela de Osvaldo Bazán, periodista argentino, causa una sensación que trasciende los renglones y las páginas circunscritas en un libro. El relato pinta los hechos más marginales de esta sociedad, aquellos que a pesar de estar por fuera de las leyes suceden con total normalidad. Y todos lo saben. La ley lo sabe. 

El Dock Sud, Palermo y sus alrededores son lugares muy transitados por la prostitución. Los protagonistas son dos taxi boys que ganan el dinero para sobrevivir un día más. «Todas las noches en cualquier auto, en cualquier baldío, en cualquier cosa, con quien pague» es el lema. Cada uno con sus particularidades, el Vil y el Ñoca forman un dúo impecable. Osvaldo Bazán, como personaje (que también es periodista), es invitado a compartir uno de los recurrentes rituales de champagne barato de este dúo y se introduce en sus vidas. El periodista cuenta la historia a veces como participante, otras veces vista desde afuera. Los narradores también cambian por lo que genera un relato más abarcativo. 

Todos los estereotipos sociales se rompen en esta historia. A medida que avanza, la predecibilidad disminuye y, aunque el clima final es anticipado con frases astutas, no deja lugar a la adivinación. Los sucesos del pasado de cada personaje pueden encontrar diferentes cruces en el relato y la participación que realizan los personajes no es en vano. Se pasa de los dos taxi boys a un hombre que se volvió loco por investigar el caso del Cristo que le salía sangre, a un médico de renombre que tiene un centro de gente con trastornos mentales y una vida secreta bastante oscura, a un agente de policía, a una historia de amor de tres, otra de dos y así continúa. Todo se va formando como nudos en una red que conducen a un mismo desenlace.

El sentimiento general es el de la inmediatez, no hay lugar ni tiempo para pensar en consecuencias para los que viven en la desolación, en la ilegalidad y el olvido. El puro presente se hace protagonista a lo largo de las páginas y se hace reflexión en si hubo un “antes”; y si existió: ¿cómo era? ¿Cómo se llegó hasta este punto? La motivación, sin embargo, es que siempre hay un mañana. En la lengua hispana hay una palabra para hacer referencia a un momento después del presente: mañana, y esa es nuestra capacidad de posibilidad de pensar, justamente, en ese momento.

Los peces manchados de petróleo en una alcantarilla, con dificultad de respirar, inundados de líquidos traicioneros, cantan y le seguirán cantando a la luna porque la noche es su hogar.

Diana Novoa.
@eldianso

0 comentarios

LA CAZA DEL CARUALO - LEWIS CARROLL

Nórdica Libros ha publicado recientemente el famoso poema de Lewis Carroll La caza del Carualo, maquetado junto con divertidas, a la vez que tristes (muy carrolliano) ilustraciones de Tove Jansson. Disclaimer: Esta va a ser una reseña muy cortita.

Desde hace un tiempo no puedo dejar de comprar y de leer libros ilustrados. Me parece que es realmente una categoría que se ha quedado bastante marginada, más que nada porque la mayoría de libros ilustrados siempre habían sido para niños. Cuánto más letra tiene y más grueso es el libro, más maduro debes ser. Sin embargo, últimamente en la industria editorial están resurgiendo los libros ilustrados y reclamando que también pueden ser para adultos. Cuando se me dio la oportunidad de reseñar La caza del Carualo pensé que era, realmente, un libro que resumía perfectamente este nuevo resurgir en la literatura: Lewis Carroll que, en principio, uno se cree que es para niños, pero que no lo es, acompañado de ilustraciones que podrían gustar a los niños, pero que no están dirigidas a ellos.

De hecho, la maquetación y las ilustraciones del libro es lo que más me han gustado. Os cuento: el poema está traducido al castellano por Jordi Doce. Yo he estudiado filología inglesa, así que siempre leo en inglés; sin embargo decidí darle una oportunidad a la traducción, teniendo siempre en cuenta que es muy difícil traducir a Carroll dado a los nuevos conceptos que introduce, como por ejemplo “Snark” (mitad de la palabra snail y shark, traducido como Carualo en castellano). Siempre cuesta un poco meterse en la poética de Carroll, con estas nuevas palabras que no podemos relacionar con nada de buenas a primeras, porque al fin y al cabo apela a nuestra imaginación. Y la imaginación como adultos ha ido menguando. No fue por la traducción de esta nueva poética que me dio la sensación de no haber entendido nada del poema. Fue porque la traducción apela a estructuras de la frase muy extrañas para el castellano, sin embargo naturales para el inglés: “Comprado había un gran mapa marino/ sin la menor señal de tierra firme:/ y estaban todos de lo más contento,/ pues era un mapa claro y comprensible.” En inglés el “Comprado había” (Bought had he) se utiliza para enfatizar, pero me suena más natural que la traducción, aunque también se haya servido para resaltarlo igual. (Tengo la sensación que no me estoy explicando bien… espero que me entendáis un poquito).

Cuando acabé el poema me quedé, como he dicho, con la sensación de haber entendido la mitad. Pero fue muy grata mi sorpresa al descubrir que Nordica Libros había incorporado, al final de todo, ¡el poema en inglés! Lo volví a leer y, ¡una maravilla! Como siempre, muy Carroll: una aventura que a primera vista puede ser para niños, pero que tiene una gran crítica a la sociedad, a las instituciones de poder, y a lo humano. Carroll es tan universal que me está costando mucho reseñarlo, porque siento que todo lo que diga de él lo habrán dicho millones antes. Y con razón. Carroll no se puede reseñar ni explicar: Carroll se tiene que vivir.

Andrea Rovira.
@andreaishere

 
;